Los investigadores han descubierto que los árboles pueden desempeñar un papel significativo en la reducción del metano atmosférico, un potente gas de efecto invernadero. El metano, aunque menos abundante que el dióxido de carbono, tiene un efecto mucho más fuerte en el calentamiento de la Tierra. Este nuevo estudio, publicado en la revista Nature, revela que ciertos árboles pueden absorber metano a través de sus superficies leñosas, especialmente a alturas superiores a 2 metros del suelo.
El estudio examinó árboles en varios tipos de bosques: tropicales, templados y boreales. Los investigadores encontraron que los árboles en estos diferentes entornos pueden actuar como un "sumidero" de metano, lo que significa que absorben más metano del que emiten. Este proceso es impulsado principalmente por microbios que viven en las superficies de los árboles y que consumen metano.
Para determinar el impacto global de este descubrimiento, los científicos utilizaron tecnología avanzada, incluido el escaneo láser terrestre, para estimar la superficie total de los árboles en todo el mundo. Calcularon que los árboles podrían ser responsables de absorber entre 24.6 y 49.9 teragramos de metano anualmente. Esta es una cantidad sustancial, considerando el actual desequilibrio en el presupuesto global de metano, donde las emisiones superan la absorción.
Este hallazgo sugiere que proteger y restaurar los bosques podría tener mayores beneficios climáticos de lo que se pensaba anteriormente. Los árboles no solo absorben dióxido de carbono, sino también metano, añadiendo una capa extra de mitigación climática. Esta investigación subraya la importancia de los bosques en la lucha contra el cambio climático y destaca la necesidad de más estudios para comprender completamente las diversas formas en que los árboles impactan nuestro entorno.
Los investigadores concluyen que los bosques, especialmente los tropicales y templados, son aún más valiosos para la protección del clima. Al absorber metano, los árboles ayudan a reducir los niveles generales de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que hace que la conservación y reforestación de los bosques sean estrategias cruciales en nuestros esfuerzos por combatir el calentamiento global.