Los científicos han desarrollado una nueva arma contra el VIH-1 utilizando anticuerpos especiales de llamas. Estos anticuerpos, conocidos como nanocuerpos, son pequeños pero poderosos. Los investigadores inmunizaron a una llama con una proteína del virus VIH-1, lo que ayudó a la llama a producir estos nanocuerpos.

Se identificaron dos nanocuerpos particularmente efectivos, llamados G36 y R27. Cuando estos nanocuerpos se diseñaron en un formato especial que los combinaba con anticuerpos humanos, pudieron neutralizar el 96% de un grupo diverso de 208 cepas de VIH-1. Esto significa que fueron muy efectivos para detener el virus de infectar células.

El equipo luego creó un nuevo tipo de anticuerpo al vincular estos nanocuerpos de llama con un anticuerpo humano que se dirige a otra parte del virus. Este nuevo anticuerpo biespecífico, llamado CAP256L-R27×3LS, mostró una potencia y amplitud extraordinarias. Neutralizó casi todas las cepas de VIH-1 probadas a concentraciones muy bajas.

Usando técnicas avanzadas como la microscopía electrónica crio, los científicos pudieron ver cómo estos nanocuerpos se unen al virus VIH-1. Mimetizan el objetivo natural del virus, el receptor CD4, lo que les ayuda a bloquear el virus de manera efectiva.

Este estudio sugiere que combinar los nanocuerpos de llama con anticuerpos humanos podría llevar a nuevos tratamientos y medidas preventivas contra el VIH-1. Los próximos pasos implicarán más pruebas para asegurarse de que estos anticuerpos biespecíficos sean seguros y efectivos en humanos.

Esta investigación brinda esperanza para mejores terapias y vacunas contra el VIH-1, ofreciendo nuevas herramientas en la lucha contra este virus persistente.