Cuando los agujeros negros colisionan, podrían liberar fragmentos, como "migas" de agujeros negros. Estas "migas" podrían emitir suficiente radiación de Hawking, un tipo de energía predicho por Stephen Hawking, para ser detectadas con los instrumentos de hoy en día. Esta podría ser la forma más sencilla de probar directamente la teoría de Hawking, que establece que los agujeros negros emiten radiación debido a efectos cuánticos cerca de su horizonte de eventos.
La radiación de Hawking hace que los agujeros negros pierdan energía y, eventualmente, exploten. Sin embargo, esta radiación aún no ha sido observada directamente. Los astrofísicos piensan que las colisiones entre agujeros negros podrían liberar pequeños fragmentos que emiten radiación de Hawking detectable.
Un nuevo modelo de Giacomo Cacciapaglia y su equipo de la Universidad de Lyon sugiere que cuando los agujeros negros se fusionan, producen ondas gravitacionales y pequeños fragmentos de agujeros negros. Estos fragmentos podrían explicar la energía que falta en las fusiones de agujeros negros, ya que podrían estar almacenándola.
Se espera que estos pequeños fragmentos liberen una fuerte radiación de Hawking en forma de rayos gamma y neutrinos. La radiación aumenta a medida que los fragmentos se acercan a su final, lo que lleva a una explosión final. Observatorios como H.E.S.S., HWAC y LHAASO podrían detectar estos estallidos de rayos gamma.
Recientemente, el observatorio LHAASO registró eventos de alta energía que no pudieron ser vinculados a fuentes conocidas. Estos podrían ser la radiación de fragmentos de agujeros negros en explosión. Si es así, podríamos observar pronto la radiación de Hawking de estas "migas", confirmando la teoría de Hawking de hace 50 años.